viernes, 4 de mayo de 2018

Visita de Monseñor Athanasius Schneider en las tierras del Sagrado Corazón


Visita de Monseñor Athanasius Schneider al Ecuador  
y Acción Contra-Revolucionaria. 



La Sociedad Ecuatoriana Tradición y Acción Pro Cultura Occidental, desde el día 31 de Octubre hasta el día  4 de Noviembre,  tuvo el honor de recibir en Ecuador a Monseñor Athanasius Schneider, Obispo Auxiliar de Astana en Kazajstán, conocido defensor de la familia, quien llegó acompañado del  Padre Dominico Ezra Sullivan y el Señor Juan Miguel Montes, miembro del Instituto Plinio Corrêa de Oliveira, encargado de las relaciones del grupo con el Clero en Roma y Director del programa que realizaría Monseñor Schneider por Latinoamérica.   


Dichos invitados de honor en la primera parte de su estadía por nuestro país, llegaron a la ciudad de Quito, donde fueron recibidos por el Señor Coronel Carlos Hofmeister Poli, miembro del Instituto Plinio Corrêa de Oliveira, encargado del apostolado de Nuestra Señora de El Buen Suceso en Ecuador, y miembros  de la TFP Americana quien en conjunto con los jóvenes de Tradición y Acción, se encontraban en la ciudad de Quito con días de antelación, para realizar campañas de difusión, invitando a las personas a la Iglesia de la Inmaculada Concepción, para participar del rosario de despedida por la subida de la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de El Buen Suceso al Coro Alto, después de pasar expuesta todo el mes del Santo Rosario.  


A pedido propio de Monseñor Schneider, poco después de su llegada a la ciudad se dirigió a la iglesia de la Inmaculada Concepción, para rezar a los pies de la Virgen Santísima y para luego ir a diferentes partes del centro histórico de Quito, visitando numerosas iglesias y lugares propios de la agenda de Monseñor en dicha Ciudad.
En la ciudad de Quito fueron celebradas varias misas Tridentinas oficiadas en la iglesia de la Inmaculada Concepción, donde estaba expuesta nuestra Señora de El Buen Suceso, presididas por el Padre Ezra Sullivan y una sola de las mismas, tuvo lugar el mismo día de la subida de la Sagrada Imagen (miércoles 1 de noviembre del 2017), celebrada por Monseñor Athanasius Schneider.
 

Antes de tan espléndidas misas y con el objetivo de preparar a nuestra Señora para ir al Coro Alto, como todas las veces que se realiza el traslado de la imagen, después de las indicaciones del señor Coronel  relacionadas a la protección de la misma , se bajó a la virgen de El Buen Suceso de donde reposa normalmente para su exposición en la Iglesia, esto es de la parte superior del Sagrario hacia el Presbiterio, para su mejor apreciación y veneración por parte de los fieles, quienes en un acto de extraordinaria devoción pasan sus objetos religiosos a los jóvenes del grupo, quienes custodian la Imagen, para ser tocados en el manto de la Santísima Virgen.



Después tuvo lugar el rezo de un tercio del Santo Rosario para despedir a Nuestra Señora del cielo, quien deja la iglesia para dirigirse al claustro. Para la movilización de la Santa Imagen, ésta es despojada de sus vestiduras, quedando revestida de un vestido y velo blanco y con cada uno de los implementos que Nuestra Señora usa, las personas fueron bendecidas por el Padre Ezra Sullivan. 


Por último, se dio la procesión desde la iglesia, pasando por el claustro, para llegar al Coro Alto. Esta procesión es liderada por las monjitas Concepcionistas que en medio de cantos a María Santísima guían al pequeño número de fieles, que fueron invitados a participar y a los miembros del grupo, por los pasillos del bendecido convento. Monseñor Schneider y el padre Ezra, ubicados detrás de las monjas, liderando a los fieles, portaban al Niñito Jesús y el báculo de abadesa de la Virgen Santísima, respectivamente. Una vez entronizada la Imagen de la Virgen Santísima, en el lugar donde esta reside en el Coro alto, a pedido de las Madres, monseñor culminó tan precioso y sacral acto, con la bendición para ellas y para todos los presentes.



El jueves 2 de noviembre por la tarde, Monseñor Schneider junto a Padre Ezra, el señor coronel Carlos Poli, el señor Juan Miguel Montes y demás miembros de nuestra asociación,  se dirigieron hacia la ciudad de Guayaquil para acompañar las actividades que monseñor Athanasius realizaría en nuestra ciudad.

El Sr. Obispo y el padre dominico fueron recibidos en Guayaquil por la reverenda Asociación de fieles Jesucristo Sacerdote, representada por uno de sus integrantes, el Padre Carlos Reinoso. Estuvieron presentes también en dicho recibimiento otros miembros de Tradición y Acción. Durante la estadía de Monseñor en nuestra ciudad, él y el Padre Ezra residieron en la casa parroquial de la Asociación Jesucristo Sacerdote. 


Con respecto a las actividades de Monseñor Schneider en la ciudad, y gracias a la generosa disponibilidad de la Reverenda Asociación de Fieles Jesucristo Sacerdote se realizaron tres solemnes Misas de rito tridentino, en tres parroquias distintas a cargo de la mencionada Asociación, que organizó también dos conferencias impartidas por el Monseñor, para el público en general y cuyos títulos fueron “El significado extraordinario del mensaje de Fátima” y “El Reinado de Nuestro Señor Jesucristo”. Ellas calaron profundamente en el alma de los oyentes, quienes al terminar salieron inflamados en amor Dios, a la Santísima Virgen y a la Santa Iglesia Católica, en el camino para convertirse en verdaderos soldados de Cristo. 



Un aspecto que llama mucho la atención fue la concurrencia masiva de personas a las Misas Solemnes del rito tradicional y a las conferencias ya mencionadas, donde se evidenció principalmente el fervor de los asistentes y el querer del pueblo católico a la doctrina de la Santa Iglesia. 

Otros de los puntos importantes de la estadía de Monseñor Schneider en Guayaquil, fue la visita a Monseñor Luis Cabrera Herrera, Arzobispo de la ciudad, que se realizó en el Palacio arzobispal, donde tuvo lugar una pequeña conversación y le fue regalado al arzobispo de Guayaquil, un ejemplar del libro “Dominus est”, de autoría del ilustre visitante.


Otro hecho que llamó mucho la atención, sucedió mientras Monseñor Schneider visitaba la Catedral de Guayaquil, cuando, en los portales de la misma, varias personas se acercaron para pedir que monseñor las bendiga. Mientras esto sucedía, dos policías motorizados entraron en contra vía a toda velocidad y frenaron frente al Prelado, quien estaba en compañía de varios miembros de Tradición y Acción, quienes al ver tal acción pensaron que dichos gendarmes llevarían a cabo alguna acción policial en contra del Obispo, pero más bien sucedió lo contrario. Luego de quitarse en señal de reverencia sus respectivos cascos, los uniformados pidieron la bendición de Monseñor Athanasius, un hecho bastante insólito y que sin lugar a duda fue un golpe directo a los anticlericales que promulgan la infestación revolucionaria y el igualitarismo.
 

Además, Monseñor en su itinerario, visitó la sede de Tradición y Acción donde dirigió inspiradoras y enérgicas palabras a los jóvenes que ahí se encontraban, culminado con la bendición de los presentes y de nuestra pequeña pero combativa sede. 



Dicha visita de Monseñor a nuestra sede, cuyo nombre se debe al presidente mártir de la Republica del Ecuador Gabriel García Moreno, se desarrolló después de las actividades de apostolado, las que radican principalmente en encaminar el espíritu combativo de la juventud en defensa los principios básicos de la Civilización Cristiana, por medio de conferencias, actividades de recreación al aire libre, simposios y reuniones.


En vista de que la lucha católica y contra-revolucionaria requiere le fortalecimiento espiritual de sus militantes, nuestra asociación organizó la ceremonia de recepción de los principales sacramentos de la fe católica, como son el Bautismo, Primera Comunión y Confirmación según el rito tridentino de la Santa Iglesia por parte de 13 jóvenes, formados y catequizados por Tradición y Acción. El día 4 de Noviembre, fue el propio Monseñor Athanasius Schneider quien celebró esta ceremonia, de un valor y de una trascendencia enorme, y según el rito religioso tradicional, que desde hace mucho tiempo no se celebraba en la ciudad de Guayaquil





Si pudiéramos describir tan esplendida ceremonia las palabras no bastarían, pero en un intento de hacerlo se podría explicitar los principales aspectos que la caracterizaron, como fueron “la seriedad, gravedad y sacralidad”. Este tipo de ritos litúrgicos tradicionales, que otrora eran utilizados en todas las iglesias y que la religión católica moldeó y perfeccionó desde los principios de la cristiandad a lo largo de siglos de armoniosa, ardua y santa elaboración, parecían hasta hace poco sentenciados a muerte. 

Hoy, si bien aún celebrados raramente y muchas veces marginados a pesar del motu propio Summorum Pontificum, ellos reviven con nuevo vigor, como lo han demostrado las Misas y ceremonias en Guayaquil descritas en este artículo, atrayendo sobre todo a jóvenes nacidos después de la reforma litúrgica post-conciliar e inundando el ambiente de la iglesia con su pulchrum (belleza) característico. Esta majestuosa expresión del culto a Cristo Rey caracteriza la tradición de la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana, confirmando las palabras de nuestro fundador Plinio Corrêa de Oliveira: “La tradición es la portadora de todos los valores auténticamente cristianos”. 

Dios No Muere!

Sociedad Ecuatoriana Tradición y Acción Pro Cultura Occidental


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