La Sociedad Ecuatoriana Tradición y Acción
levanta su voz de protesta ante un:
NUEVO E INTOLERABLE ATAQUE A LA FAMILIA ECUATORIANA: “MATRIMONIO” HOMOSEXUAL, ABORTO LEGAL, LEGALIZACIÓN DE DROGAS, ADOPCIÓN DE NIÑOS POR PERSONAS DEL MISMO SEXO, VIENTRES DE ALQUILER, IDEOLOGÍA DE GÉNERO, CAMBIO DE SEXO EN NIÑOS…
El Ecuador Católico está siendo objeto de un cambio de
costumbres artificial y destructivo de los principios cristianos, ya que la
mayor parte de las reformas normativas, los proyectos de ley, y las decisiones
de las altas cortes que han sido elaborados últimamente, si bien tratan de
asuntos muy diversos, tienen un denominador común: de uno u otro modo buscan
producir un pernicioso cambio en la mentalidad y en el comportamiento de los
ecuatorianos. Se trata de un total cambio de paradigma, que se hace en nombre
de los nuevos «dogmas» laicos de la tolerancia y de la no discriminación, y
que, si no reaccionamos a tiempo, acabará demoliendo la institución de la
familia en Ecuador.
Hoy, nuestro
país es blanco de la “ideología de género” (tras el oropel pseudo académico de
“enfoque de género”), que quiere hacer del caos mental y del trastorno
psicológico, nada menos que una bandera de lucha y un modelo a ser impuesto a
toda la sociedad.

Esta “perspectiva de género” llega ahora a su auge imponiendo por medios irregulares, antiéticos e inconstitucionales el matrimonio entre personas del mismo sexo en nuestro país, de la mano de apenas 5 jueces de la Corte Constitucional (contra otros 4 votos, que adoptaron un fallo opuesto), cuya misma legitimidad en el cargo resulta absolutamente endeble, y que hasta han sido fuertemente criticados, incluso por expertos en la materia, por su parcialidad y su activismo ideológico.
El matrimonio es
el vínculo permanente que une a un hombre y a una mujer, con el objetivo común
de generar la prole y constituir la familia. El matrimonio y la familia son
instituciones sagradas que favorecen el bien común de la sociedad, exigiendo
dedicación desinteresada, devoción y sacrificio. La tentativa de unir parejas
homosexuales bajo el rótulo de “matrimonio” constituye una contradicción en
términos, pues las mismas no pueden, en esencia, generar prole ni constituir
familia en el sentido auténtico de la palabra. Se trata de un remedo, sin el
menor derecho a usar el noble título de matrimonio.
Si el matrimonio
verdadero es transformado en tan sólo una especie del género matrimonio —el
cual abarcaría al matrimonio tradicional, es decir, entre un hombre y una
mujer; las uniones libres o convivencias informales; las uniones homosexuales y
cualquier otra relación estrafalaria que pueda surgir— el matrimonio habrá
perdido la razón de existir.
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Campaña en defensa de la familia (Plaza San Francisco) |
Por eso, ecuatorianos, preguntamos: ¿Acaso no es lícito y necesario defender la institución familiar establecida por Dios? ¿Hacia dónde quieren llevar a nuestro país? ¿Hacia la Sodoma en que otras naciones están siendo convertidas? Por eso, la sociedad Ecuatoriana Tradición y Acción, en unión a la gran mayoría de ecuatorianos, expresamos nuestro más profundo rechazo a todo tipo de acto del poder público que atente contra la familia ecuatoriana, confiando que el Sagrado Corazón de Jesús y el Sapiencial e Inmaculado Corazón María ¡TRIUNFARÁN!